Por fin, un párroco propio

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Por fin, un párroco propio

Por más de dos siglos, católicos dispersos han vivido en el Condado de Martin, N.C., y han sido servidos por las hermanas religiosas y algunos sacerdotes visitantes. Desde el año pasado, estas personas, tienen lo que nunca antes había tenido – un sacerdote residente.La sociedad de Glenmary llegó a la misión de La Sagrada Trinidad en octubre de 2018, el obispo de Raleigh Luis Zarama designó al padre John Brown como el primer párroco residente de la iglesia.

El padre John Brown ha sido un sacerdote misionero de Glenmary por más de 40 años. Su última asignación lo ha traído al Condado de Martin en Carolina del Norte.

Este condado en Carolina del Norte fue fundado en 1797. La historia nos dice que las primeras misas se llevaban a cabo en vagones de tren, capillas móviles, casas y hasta en predios que fungieron como campos de guerra, todo esto previo a que la iglesia Católica de la Sagrada Trinidad fuera establecida en Williamston, en 1951.

La parroquia ha tenido sus altos y bajos, pero en los últimos años, muchos de los ministerios asociados ya no se ofrecían. Ya no había clases de preparación para el sacramento de Confirmación. Las cosas empezaron a cambiar cuando en el año 2017, el padre Michael Burbak, de un lugar cercano, se convirtió en párroco de La Sagrada Trinidad y de otras dos parroquias. Aunque el padre Michael realizó su mejor esfuerzo, no tenía mucho tiempo durante el día.

“Siempre hemos querido a alguien de tiempo completo”, dijo Betty Dugger, miembro del consejo de la parroquia de La Sagrada Trinidad. “El último sacerdote que tuvimos, tenía a su cargo tres parroquias, por lo que no teníamos tiempo de platicar con él. Él tenía que salir corriendo de una iglesia a otra”.

“Podemos encontrar al padre John, en cualquier momento”, añadió. “Si hay alguien enfermo y él necesito saberlo sólo necesitamos llamarle por teléfono. Realmente nos gusta tener un sacerdote de tiempo completo. Él puede visitar a los enfermos, lo hace, en las casas o en el hospital. Él siempre tiene tiempo para eso”.

Para Glenmary, el haber llegado a La Sagrada Trinidad y tenerla como misión tiene sentido. Los Misioneros de Glenmary operan dos misiones cercanas al Condado Martin: San Juana de Arco en Pymouth, N.C. y El Espíritu Santo localizada en Windsor, N.C., ambas a 25 millas de distancia.

“Es una iglesia pequeña que está en aprietos”, dijo el padre John. “El párroco anterior estaba con mucho trabajo atendiendo tres parroquias. Él se puso muy contento de que Glenmary llegara porque pensaba que él no estaba físicamente y no podía darles a las personas el ministerio que merecen”. Al mismo tiempo, esto lo liberó para que pueda hacer más en las otras dos parroquias”.

Cuando el padre John llegó, La Sagrada Trinidad estaba resurgiendo, pero aun había problemas. La falta de educación religiosa en los jóvenes, hace que tengan poco conocimiento de Dios. No había alcance formal hacia los pobres ni catecismo en los adultos. Todas estas cosas no han sido resueltas, pero el padre John está aprendiendo más de su misión cada día.

“Aun soy un sacerdote nuevo aquí”, dijo el padre John. ”Estoy conociendo a las personas, bautizando a sus hijos, dando pláticas prematrimoniales y conviviendo con ellas durante el año litúrgico. Todo esto sirve para entrar en el misterio de encarnación de Cristo”.

El Condado de Martin es residencia para 23,000 almas, con cerca de 5,500 viviendo en Williamston. Como todas las misiones de Glenmary, La Sagrada Trinidad es pequeña, aproximadamente 100 personas asisten a misa cada fin de semana. El padre John tiene esperanza de que esta asistencia aumente y pase de una misa bilingüe a la semana, a una en inglés y otra en español. Él ha animado a los feligreses a hagan voluntariado en los bancos de alimentos que son administrados por las iglesias protestantes, él ha empezado a impartir clases de Biblia”.
“Nunca hemos tenido una clase de Biblia”, dijo Dugger. “Muchos de los feligreses realmente quieren eso, y el padre John lo instituyó el pasado año”.

El padre John, tomo su motivación como miembro de Glenmary de un pasaje de la carta a los romanos, específicamente Romanos 10:14. “Ahora bien, ¿cómo van a invocar a aquél en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en él, si no les ha sido anunciado?”.

A un año de haber llegado a esta nueva misión, las personas de La Sagrada Trinidad están felices de tener a alguien que predica de tiempo completo por palabra y ejemplo.

Esta historia apareció por primera vez en la edición de invierno 2019 de la revista Glemary Challenge