La relación con otros que comparten el llamado a ser misioneros.

Una de mis tareas favoritas como promotor vocacional es hablar con los jóvenes que están discerniendo su llamado a la vida religiosa, en particular los que están discerniendo sobre el sacerdocio o hermanos misioneros con Glenmary. Una de mis preguntas favoritas para discernidores cuando me reúno con ellos es, “¿Por qué Glenmary? ¿Por qué no su propia diócesis o con otra comunidad?” Cada uno tiene su propia respuesta, pero he empezado a reconocer las similitudes entre los que sienten que son llamados a la forma de vida en Glenmary.

Algunas respuestas recientes a esa pregunta que los hombres han compartido conmigo incluyen las siguientes:• “Me siento llamado a servir en las zonas de misión porque siento que ahí es donde veo la necesidad más grande.”

• “El hecho que Glenmary establece la presencia católica entre los pobre y las áreas rurales es lo que más me atrae.”
• “Me identifico con el llamado de llegar a los pobres, como enseña el Evangelio y como el Papa Francisco continúa recordarnos que tenemos que hacer.”
• “Me gusta ir a lugares nuevos, y la idea de ser el primer sacerdote católico en un condado es emocionante para mí.”

Aunque estas respuestas son nuevas para los discernidores actuales, estas respuestas han sido compartidas por los de Glenmary y los que ya están en discernimiento-con mínima variación-por más de 75 años. Y esas razones los han llevado a responder el llamado a convertirse en grandes sacerdotes misioneros y hermanos. Al reflexionar sobre cuáles son las razones que te animan a discernir, espero que puedas reconocer las similitudes entre tu llamado y el de los demás. Además, puedes tomar un inventario personal y decidir si te sientes llamado a ir a los lugares donde Glenmary sirve. Los jóvenes con los que estoy actualmente en dialogo sobre Glenmary pueden relacionarse con los siguientes tres aspectos de la vida misionera: las áreas rurales, lugares nuevos y el ministerio en las periferias:

En primer lugar, aquellos que están discerniendo son atraídos a la vida rural. Las misiones de Glenmary se encuentran en los Apalaches y el sur rural. Las misiones de Glenmary están en pueblos de 3,000 personas o menos. Las zonas rurales son los lugares con mayor necesidad porque no hay presencia católica sin Glenmary. Sin la presencia de Glenmary, no habría gente convertida y los pocos católicos se alejarían porque no tienen comunidades parroquiales. Antes de unirme a Glenmary, pasé dos años como voluntario laico con otra comunidad en Chicago. Por mucho que me gustó el ministerio, pronto me di cuenta que mi llamado me conducía al ministerio rural.

En segundo lugar, los discernidores sienten el llamado de ir a un lugar nuevo. El pasaje de la escritura “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos” (Mateo 28:19) era importante para nuestro fundador, el Padre Bishop. El reflexiono que, aunque Jesús parecía estar enviando discípulos a lugares lejanos, el pasaje desde luego no quería decir que pasáramos por alto nuestro propio país. Fue por esta razón que fundó una comunidad de misioneros para América.

Un momento emocionante para muchos de los sacerdotes y hermanos de Glenmary es cuando se envían a un territorio misionero nuevo, lugares donde a lo mejor serán los primeros sacerdotes católicos o hermanos y que la mayoría de la gente en las comunidades locales conocerán.

Tercer lugar, creo que Papa Francisco está haciendo un impacto a través de sus palabras y sus documentos escritos, donde él nos ha recordado en varias ocasiones que hay que salir a las “periferias”. En general, las zonas de misión se han pasado por alto y descuidado durante siglos. La Iglesia Católica en Estados Unidos ha crecido en las grandes ciudades y reciente en las grandes parroquias suburbanas. Las zonas rurales de la Tierra de Misión, EE.UU., son las periferias de América.

La mayoría de las personas tiene el deseo de moverse a las luces brillantes y el ritmo rápido de las ciudades grandes, pero aquellos discerniendo con Glenmary, los lugares con ritmo de vida más lenta, y modo de vida más personal es a donde están llamados a servir.

Si sientes que tu propio llamado a la vida religiosa comparte algunas de estas características, tal vez Dios te está llamando a ser misionero de Glenmary. Una forma ideal para discernir si tu vocación encaja con otros y la de vida de Glenmary es venir para visita. Durante el año, nuestra oficina de vocaciones organiza viajes de fines de semana de Vengan y Verán, para que los hombres discerniendo su llamado puedan seguir discerniendo y conozcan a otras personas que comparten el mismo tipo de llamado. Por favor ponte en contacto con nosotros para obtener más información sobre el calendario de 2016 y para reservar un lugar para ti.

Si desea más información acerca de Glenmary Home Missioners o le gustaría hablar con alguien sobre cómo seguir su llamado a ser misionero, puedes llamar a 513-881-7494, o pónganse en contacto con nosotros a través de nuestro sitio Web, o envía un e-mail, o ponte en contacto a través de Facebook.

También puedes leer las columnas anteriores por el Hermano David en el sitio Web de Glenmary