El religioso mexicano, que en su juventud trabajó cultivando café, se convirtió el sábado en el primer sacerdote hispano de los Misioneros de Glenmary.
El padre José Miguel López recibe la unción del obispo J. Mark Spalding, quien presidió la ordenación sacerdotal el sábado 20 de marzo, en la iglesia St. John Neumann, en Cincinnati, Ohio.
La ordenación del padre José Miguel López este sábado 20 de marzo es motivo de alegría para numerosos latinos que asistieron a la ceremonia en representación de una comunidad cada vez más grande dentro de los Misioneros de Glenmary.
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“Es un gran gusto y un gran regocijo ver cómo él ha puesto todas sus fuerzas para ser sacerdote”, dijo Andrés Osorio, feligrés de la parroquia la Sagrada Familia, de Lafayette, Tennessee, donde el nuevo sacerdote ha hecho trabajo pastoral.
Osorio añadió que “esperamos que sea un ejemplo para las personas más jóvenes, como para que agarren ese camino”.
El padre José se convierte en el primer sacerdote hispano de la sociedad Glenmary, que este sábado también ordenó a los padres Kenneth Wandera y Samuel Mungai, ambos originarios de Kenia.
Una familia latina de amigos del padre José Miguel López posa para una foto con él.
El obispo de Nashville, Tennessee, J. Mark Spalding, presidió la ordenación, que tuvo lugar en la iglesia St. John Neumann, en Cincinnati, Ohio. A la ceremonia asistieron numerosos parroquianos blancos, hispanos, africanos y de otros grupos étnicos.
Con sus coloridas vestimentas, los africanos pusieron un toque especial de alegría, al cargar en hombros a cada uno de los tres nuevos sacerdotes mientras bailaban y entonaban cánticos en su lengua Suajili.
José Santana, de 19 años, viajó desde Little Rock, Arkansas, para presenciar la ordenación, invitado por una familia que conoce al padre José. Santana dijo que esperaba que el servicio ministerial del nuevo sacerdote ayude a que los hispanos se sientan más cómodos y entiendan mejor la palabra de Dios ahora que tendrán un pastor que habla su idioma y viene de su propia cultura.
“Ojalá que la comunidad hispana se junte un poco más (en la iglesia)”, agregó Alberto Alaniz, quien asiste a la parroquia San Miguel Arcángel, de Erwin, Tennessee.
Al terminar la ceremonia, numerosas personas y familias aprovecharon para tomarse fotos con cada uno de los nuevos religiosos y recibieron su bendición.
El padre José seguirá sirviendo en las misiones de Glenmary en los condados de Bertie y Washington, en Carolina del Norte.
– Omar Cabrera