Discernimiento

«Mi sacerdocio se configura en el sacerdocio de Jesucristo al hacer visibles y tangibles los mandamientos de Dios para su pueblo encomendado a mi cuidado. Servir al pueblo de Dios en los sitios remotos y de pobreza es palpar en carne propia las palabras de Jesús: “hay mayor alegría en dar que en recibir”. El mayor beneficio que se recibe de las personas a quienes servimos en las misiones es, sin duda alguna, la alegría de compartir el amor de Dios con los demás. Hacer el bien, sin mirar a quien».
—Padre José Carlos Miguel López.

«El discernimiento significa que buscamos la voluntad de Dios en todo los aspectos. Y no hay mejor ejemplo de esto que Jesús, quien siempre deseó seguir la voluntad del Padre. Para mí, entre más me acercaba a Jesús, más me entendía a mí mismo, mi vocación y la voluntad de Dios en todos los aspectos de mi vida».
—Padre Aaron Wessman.

«Para mí, fue una bendición poder discernir mi vocación mientras vivía en la casa de formación. Ahí, uno tiene la oportunidad de escuchar la voz de Dios mientras vive con otros jóvenes que se encuentran discerniendo su llamado misionero. La formación también le ayuda a uno a descubrir sus talentos y dones, y a convertirse en el hombre que se está llamado a ser».
—Hno. David Henley.

«Para mí el discernir significa que caminamos con fe. No podemos tener certeza del futuro, pero si rezamos, reflexionamos y confiamos, todo es posible. No tengas miedo, Jesús camina contigo. El Señor solo quiere lo bueno para ti».
— Padre Vic Subb.