El padre Vic alienta a vacunarse contra el COVID-19

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El padre Vic alienta a vacunarse contra el COVID-19

Padre Vic Subb, párroco de la misión la Sagrada Familia en Lafayette, Tennessee.

“No tengan miedo”. Ese es el mensaje que el Padre de Glenmary Vic Subb está difundiendo después de su reciente diagnóstico y recuperación del COVID-19, el cual habría tenido un resultado diferente si no hubiera sido porque ya estaba vacunado.

Debido a condiciones de salud preexistentes, incluida presión arterial alta, medicación cardíaca actual y una dificultad para caminar debido a una afección de la médula espinal, el padre Subb, párroco de la Iglesia la Sagrada Familia, en Lafayette, Tennessee, cree que su experiencia hubiera resultado en una hospitalización.

“Probablemente estaría conectado a un ventilador”, admitió. “Solo agradezco al Señor que me pusieron la vacuna”.

En la noche del martes 17 de agosto, el padre Subb tuvo fiebre y decidió que era mejor cancelar la misa vespertina y quedarse en casa a descansar.

A la mañana siguiente, teniendo viajes planeados para ir el siguiente fin de semana a Nueva Jersey y a Filadelfia, fue a atención de emergencia, donde se le practicó una prueba rápida de COVID, la cual dio positiva.

“Entré directamente en cuarentena”, dijo el padre Subb. “(Los viajes) se cancelaron de inmediato y quedé fuera de circulación”.

“La gente fue muy amable. Me trajeron comida, manteniendo la distancia ”, agregó. “Me cuidaron muy bien”.

Pero dijo que no tuvo miedo cuando supo el diagnóstico debido a que en enero y febrero de 2021 recibió la vacuna COVID cuando la diócesis, bajo la dirección del obispo J. Mark Spalding, dispuso que todos los sacerdotes diocesanos la recibieran.

“El obispo Spalding animó a los sacerdotes a vacunarse”, dijo el padre Subb.

Un llamado a vacunarse

Padre Vic Subb, párroco de la misión la Sagrada Familia en Lafayette, Tennessee.

El Papa Francisco y los jefes de dos comités de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) que a menudo hablan sobre temas provida: el obispo Kevin C. Rhoades de Fort Wayne-South Bend, presidente del Comité de Doctrina de la Conferencia, y el Arzobispo Joseph F. Naumann de Kansas City en Kansas, presidente del Comité de Actividades Provida de la USCCB, han alentado a los católicos a vacunarse como un acto de caridad que sirve al bien común.

El padre Subb recibió la vacuna Pfizer en el Hospital Ascensión de Santo Tomás Oeste, en Nashville.

“Incluso el médico dijo: ‘Probablemente, usted no tendrá un caso grave’”, aseguró. “Me sentí muy aliviado”.

Además de la fiebre inicial del martes por la noche, que desapareció el miércoles, el padre Subb solo experimentó congestión, tos y una pérdida temporal del gusto y el olfato.

“No fue peor que si hubiera tenido gripe”, dijo.

El padre Subb añadió que actualmente, en el condado de Macon solo alrededor del 24 por ciento de la población está vacunada. Cuando el Departamento de Salud del condado proporcionó recientemente una clínica de vacunación gratuita en la Sagrada Familia, solo asistieron 28 personas.

“La gente tiene miedo. Tienen miedo de recibir (la vacuna)”, dijo el padre Subb. “Pero cada vez más personas conocen a familiares que han estado enfermos, si no es que ellos mismos. Ha sido una cosa dura”.

“Somos una parroquia pequeña, y en los últimos 18 meses hemos tenido al menos 60 miembros con COVID”, agregó. “Pero hablan de la fatiga COVID y creo que la gente lo está experimentando. Casi quieren rendirse en cierto sentido, y ha sido difícil”.

Carta a los feligreses

Para abordar estos temores, el padre Subb envió una carta a todos sus feligreses el 21 de agosto, que se compartió en las misas de los fines de semana, con un mensaje importante.

“Como comunidad, nos esforzamos por apoyarnos unos a otros. Sobre los temas de COVID, debemos orar al respecto, para que podamos tomar decisiones de buena fe mientras escuchamos a Dios”, escribió el padre Subb en la carta. “Se necesita amor cristiano. Estamos todos juntos en esto. El estrés adicional causa daño; no ayuda. El diálogo saludable conduce a conocimientos; la crítica cierra puertas”.

“Necesitamos orar por el fin del COVID aquí en los Estados Unidos y en todo el mundo. Lo hacemos como hermanos y hermanas”, continuó la carta. “Caminamos en fe. No dejen que el miedo nos ciegue”.

Pase lo que pase, se trata de dejar que Dios sea el guía, dijo el padre Subb.

“Tengan fe en que Dios podrá cuidar de ustedes lo mejor posible. Es un misterio. Es todo un misterio”, dijo. “Simplemente le pido a la gente que, haga lo que haga, pida en oración la ayuda y la guía del Señor”.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés por el Tennessee Register, el periódico de la Diócesis de Knoxville, TN.