El padre Neil Pezzulo, párroco de la misión San Juan Pablo II, posa frente a la construcción.
Los feligreses de la misión de Glenmary San Juan Pablo II contarán con una nueva iglesia en el pequeño pueblo de Rutledge, en el condado Grainger, en el noreste de Tennessee.
La construcción comenzó en la primavera del año pasado, en medio de la pandemia de Covid-19. Los trabajos avanzan lentamente porque el único obrero a tiempo completo en el proyecto es el hermano de Glenmary Joe Steen. El resto de las labores las realizan voluntarios que donan su tiempo y su trabajo.
La construcción de la iglesia San Juan Pablo II está a cargo del hermano Joe Steen y de voluntarios que donan su trabajo.
El hermano Joe estima que a inicios de junio del presente año, el proyecto había avanzado ya un 60%. La estructura básica de las paredes y el techo están ya terminados. “Ahora tenemos que terminar la calefacción y aire (acondicionado), terminar lo eléctrico, después insular, poner el panel de yeso, pintar, poner el piso, las puertas y los acabados”, dijo el hermano Joe. “Luego, afuera, tenemos que tirar concreto y hacer el trabajo de jardinería”.
Por su parte, el párroco de la misión, el padre de Glenmary Neil Pezzulo, celebró que “Jesús nos está ofreciendo un hogar, un lugar donde podamos estar seguros, un lugar donde podamos ser bienvenidos”. Actualmente, el padre Neil celebra misa en un local rentado en un pequeño centro comercial de Rutledge.
Aunque es difícil fijar un plazo debido a que el proyecto depende del trabajo voluntario, la iglesia podría estar terminada en septiembre u octubre de este año, estimó el hermano Joe.
-Omar Cabrera