Las actividades de ejecución de leyes de inmigración en el área de Bean Station, Tenn., el 5 de abril llevaron a la detención de un número incierto de personas, afectando la vida de muchas comunidades aledañas, incluyendo a los feligreses de la misión de San Juan Pablo II, perteneciente a Glenmary Home Missioners y ubicada en Rutledge, Tenn.
En respuesta, el presidente de Glenmary Home Missioners padre Chet Artysiewicz emitió el siguiente comunicado:
“Este incidente señala una vez más la necesidad urgente para una reforma migratoria, una necesidad que ha existido por décadas, durante las administraciones de los dos partidos políticos. Hay un proverbio que dice: “El remedio es peor que la enfermedad”. Esto se puede aplicar a las actividades de ejecución de leyes que separan familias. Somos una nación de leyes, pero la aplicación de las leyes debe de realizarse en una forma que mejore la situación, en lugar de complicarla.
“Expresamos nuestra oraciones y solidaridad con las personas afectadas y apoyamos los esfuerzos de las iglesias locales, incluida nuestra misión San Juan Pablo II, para brindar cuidado pastoral a las familias involucradas”.
“Cuando los fariseos presionaron a Jesús acerca de cuál mandamiento de la ley era el más grande, él no hizo un análisis complejo de la jurisprudencia judía. Él contestó: ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer mandamiento y el más importante. El segundo semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se basa la ley de los profetas’ ”.
“Las familias que han sido afectadas por las detenciones y deportaciones, son nuestros vecinos. Nuestro país debe de encontrar una mejor forma moral tratar con estas cuestiones”.
El padre Steve Pawelk, párroco de San Juan Pablo II, hizo mención al comunicado del padre Artysiewicz. “Estos son nuestros familiares”, dijo. “Son nuestros hermanos y hermanas de fe. Ellos merecen nuestra protección”.
La sociedad de Glenmary Home Missioners apoya el llamado de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos para una reforma migratoria comprensiva que, mientras acepte el rol legítimo del gobierno para proteger sus fronteras, evite que las familias sean separadas, ofrezca un camino a un estatus legal, conceda derechos a los inmigrantes y aborde la causa raíz de la migración.
La sociedad de Glenmary Home Missioners es una congregación católica de sacerdotes y hermanos que junto con colaboradores laicos, que se dedican servir las necesidades espirituales y materiales de las personas que viven en los condados más pobres de los Montes Apalaches y el sur de los Estados Unidos.