EL HERMANO DAVID DA LA VUELTA AL MUNDO
El hermano David da la vuelta al mundo
La capacidad de Dios para llamar a las personas a su servicio no está limitada por la geografía, por lo que un promotor vocacional debe de ir a donde lo lleve el Espiritú Santo. Para el hermano David Henley, misionero de Glenmary, esto lo ha llevado a dar la vuelta al mundo.
El hermano David, originario de Columbus, Ohio profesó su primeros votos con los Misioneros de Glenmary, con sede en Cincinnati, en 2003. Sabiendo que la misión de Glenmary es llevar la Iglesia Católica a las pequeñas poblaciones de los condados de América Rural, en Estados Unidos, él sabía que sus días viajando serían limitados. Con la intención de servir mejor a los inmigrantes hispanos en las misiones de Glenmary, el hermano David fue a México a estudiar español.
Desde que se convirtó en promotor vocacional en 2010, ha visitado 39 estados, México, Kenia y Uganda, en busca de jóvenes que tengan vocación religiosa. “Cuando me uní a Glenmary, pensé que tendría que dejar de viajar, pero obviamente Dios tenía otros planes para mí”, dijo el hermano David. “Me he dado cuenta que mi gusto por viajar a nuevos lugares y conocer nuevas personas ha servido mucho a Glenmary. No hay filas de hombres afuera de la puerta, listos para apuntarse, así que tenemos que ir a buscarlos”.
Glenmary ha visto un aumento en el número de prospectos vocaciones, que nos contactan de diferentes partes del mundo”, dijo. “Es emocionante que jóvenes de diferentes lugares, que alguna vez fueron tierras con misioneros se sientan inspirados a servir como misioneros ellos mismos”. Glenmary cuenta con tres miembros originarios de Kenia, dos de los cuales fueron ordenados sacerdotes este año. De los 9 hombres que actualmente están en formación en el programa de Glenmary, uno es de Ohio, y los demás provienen del extranjero. Seis países están representados en este grupo, incluidos México, Argentina y Vietnam.
A pesar de la diversidad internacional, el departamento de vocaciones de Glenmary, invierte la mayor parte del tiempo buscando vocaciones en los Estados Unidos. El hermano David Henley y el consejero vocacional Wilmar Zabala pasan sus días organizando los eventos, “Vengan y Verán” que llevan a potenciales prospectos a las misiones. También juntos viajan a las conferencias juveniles, dan pláticas en las escuelas ayudando a los jóvenes a escuchar el llamado de Dios en sus vidas”.
“La búsqueda de prospectos vocacionales ha significado viajes en carretera a través de los Estados Unidos, eventos vocaciones en diferentes estados y hasta viajar a México”, dice el hermano David. “Ser parte de Glenmary me ha dado la oportunidad de ver las zonas rurales de los Estados Unidos y otras partes del mundo, que son muy diferentes a donde crecí, Columbus”.
“Pienso que mi amor por las personas que conocí en mis viajes a las misiones, me inspiraron a convertirme en un hermano de Glenmary”, él dijo. “Estaba respondiendo al llamado de Dios, pero sentí la confirmación de mi llamado por mi cariño hacia los Montes Apalaches. Hoy, como promotor vocacional, conociendo a muchas personas a lo largo de Estados Unidos y en otros países cuando realizo visitas vocacionales, es un regalo”.
Glenmary es una sociedad religiosa de sacerdotes, hermanos religiosos y trabajadores laicos, dedicados a servir en pequeños pueblos rurales en los Estados Unidos, que no cuentan con la presencia católica. Su fundador, el padre William Howard Bishop, fue conocido por decir que las personas que habitan en “Tierra sin sacerdotes en EE.UU.”, tenían derecho a tener misioneros como los que sirven en el extranjero. Él sabía que Dios llamaría a jóvenes para responder a este reto misionero. El hermano David dijo que esa es la razón detrás de sus viajes.
“La noción de que las misiones de los Estados Unidos tienen derecho a la presencia católica es precisamente la razón por la cual Glenmary permanece abierta a las vocaciones desde donde sea que el Espíritu las llame”, dijo.
Esta historia fue publicada en Catholic News Service.